Blog personal de presentación de opiniones, noticias y comentarios puntuales sobre temas de actualidad.- Asimismo,y considerando que la discrecionalidad de los medios limita la publicación de artículos como los presentados, éste blog se constituye en un espacio de comunicación más libre... y democrático.

viernes, setiembre 23, 2005

El Poder: entre la política y la economía

En el mundo, y en particular en los países en desarrollo, cuando las cosas no marchan bién -por decir, crece el desempleo y la pobreza- con mucha frecuencia o constantemente si le parece, se lee o escucha decir: La culpa es del gobierno, o cosas por el estilo. Sin embargo, si uno deja de lado -de vez en cuando- ésa forma ingenua de percibir las cosas, y las apreciamos como realmente son, o como dirían los sabios populares: sin anteojeras, encontraríamos que nuestra realidad es muy diferente a como la vemos o como desean que la veamos.

Por lo general, y de maner particular en la política, aquello que se considera un razonamiento normal, no es sino el resultado de un acondicionamiento previo de los medios de comunicación. Un entorno mediático en el que de manera sistemática -estructurada y permanente- se orienta la opinión pública en favor de intereses determinados.

Previamente, y por las dudas, entiendo como intereses determinados los de grupos empresariales que, más allá de ser parte de un conglomerado nacional y desarrollar en las economías nacionales un papel productivo y/o de servicios, establecen sus propias reglas de juego para ejercer un control permanente sobre el gobierno y las instituciones que conforman el Estado.

He hecho la precisión, por que es muy común encontrar lectores-ciudadanos que elucubran y desesperan por una sociedad democrática, pero cuando se trata de razonar sobre su naturaleza y fines, asumen una especie de asepsia política y evitan tratar el tema por no "ideologizarse"(?). Son parte de de ésa nueva "clase" que se autodenominan: Apolíticos... como si cualquier miembro de una sociedad, que por ser parte de la misma está comprometido y asume un rol militante y proactivo con sus objetivos y fines, pudiera tomar distancia de lo que le es consustancial a su persona y su rol en la sociedad.

Bien, el asunto central es que si pensamos en cada gobierno -políticos elegidos y a su vez delegantes de autoridad- como los que tienen el poder de una nación, sin considerar el grado de control de los grupos e intereses dominantes sobre la estructura del Estado, entonces somos parte de ésa gran masa de ingenuos que habitan un país pero que no participan de su futuro, ni mucho menos se responsabilizan por el de las generaciones venideras.

En ocasiones -o casi siempre-, se habla y se toma posiciones con relación a lo bueno o malo que fué la gestión de un partido, alianza o movimientos políticos que asumieron la responsabilidad de gobernar durante un período determinado, toma de posiciones que nos conducen -por lo general- hacia desafectos perdurables entre amigos y familiares, por decir lo menos.

Asimismo, y es algo de no olvidar, la historia político-social nos muestra que en algunos casos, la falta de razón o intolerancia nos arrastra a situaciones violentas que repercutan negativamente en el país. Hablamos de situaciones que llevan a afectar la vida y bienes de personas. Hablamos de deterioro y/o destrucción de infraestructuras que ocasionan graves y cuantiosos daños a la economía. Hablamos -en última instancia- de la pérdida de paz, tranquilidad y confianza en nosotros mismos, para construirnos un futuro y dejar bases sólidas para hacerlo sostenible en el tiempo.

Evidentemente, en todo éllo los responsables últimos se ponen a prudente distancia para observar la "pelea". Y claro, si necesitan distraernos de la atención de un "buen negocio" en marcha, instruyen -a través de operadores- a los medios para atizar y caldear los ánimos... porque bueno es pescar en río revuelto. Y mientras, nosotros... muy ingenuos... . prestamos toda nuestra atención a la "noticia" o el escándalo, mientras el país... se nos pasa por los costados.